De unos años a esta parte, he podido observar un fenómeno que avanza dentro del mundo swinger a una velocidad realmente espantosa.
Últimamente me llaman mucho la atención los comportamientos, teóricamente sexuales, de una serie de señoras.
No puedo hacer una valoración global de edades porque las hay desde los dieciocho hasta los cincuenta y tantos, pero el caso es que todas y cada una de ellas cumplen un perfil idéntico siempre que van con sus parejas a buscar sexo de intercambio o sexo en grupo: se definen como bicuriosas.
¡Bicuriosas! Sí, tal cual leéis.