John Ryan Solis

John Ryan Solis

Algunas pinceladas de Helmut Newton

Como muy bien dijo Herman Hesse, la belleza no hace feliz al que la posee, sino a quien puede amarla y adorarla.
Os habla una esteta confesa, ésa que no hace más que pasarse media vida admirando todo aquello que rebosa belleza. Empapándose de imágenes bonitas, mirándolas, remirándolas… y volviendo a observarlas anonadada.
Ésa que colecciona sombras y movimientos, luces y siluetas, la que almacena miles y miles de fotogramas, en color y blanco y negro, la que vibra ante magníficas obras y se emociona al tener la certeza de que detrás de cada una de ellas hay alguien que consigue transmitir lo que su ojo ve.

Hoy no voy a extenderme hablando de Helmut Newton, porque con este señor podría estar días enteros. Hoy me apetece dejar una composición que me he encontrado fisgoneando por la red.
Es, para un primer contacto con el artista y para quienes aún no conozcan su obra, un buen comienzo para hacerse una ligera idea de lo que hizo a lo largo de su carrera. Otro día ya nos meteremos en su habitación.

Sólo puedo deciros que cuando en fotografía se habla de glamour, seducción y elegancia, es que estamos hablando de Newton.

Buen fin de semana, panda de mirones.